Hubo señales de baja en los productos de la canasta básica, según varios relevamientos privados. La tendencia alcanzó también al índice general, impulsada por promociones comerciales del Hot Sale y estacionalidad.
En la segunda semana de mayo, dos consultoras registraron una caída en los precios de alimentos y bebidas. Además, otros relevamientos privados detectaron retrocesos en el índice general durante el mismo período. Existe un consenso entre los analistas de que la inflación podría finalizar el mes en torno al 2 por ciento.
Estos datos se conocieron tras la publicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de abril por parte del Indec, que arrojó una variación del 2,8%, una baja considerable respecto al 3,7% registrado en marzo. Se trató de un resultado más positivo de lo esperado, especialmente luego de la implementación del nuevo esquema cambiario del Gobierno de Javier Milei.
La consultora LCG relevó una baja del 1,6% en los precios de alimentos y bebidas durante la segunda semana de mayo, la más pronunciada en cinco años. Esta caída semanal se explicó en más de un 80% por las fuertes bajas en lácteos (-4,1%), carnes (-1,8%) y verduras (-4,5%).
“Los precios tuvieron la mayor baja semanal en cinco años. La inflación mensual promedio en las últimas cuatro semanas retrocede a 0,7%”, destacó LCG.
Por su parte, el relevamiento de Econviews mostró una baja del 0,2% en la misma semana para una canasta de alimentos y bebidas en el Gran Buenos Aires (GBA), con disminuciones destacadas en productos de verdulería (-2,8%) y lácteos (+0,8%). “La suba acumulada en las últimas cuatro semanas es del 1,5%”, señalaron.
La deflación también alcanzó a otros rubros, y algunas consultoras detectaron una retracción en el índice general durante la última semana. Tal fue el caso de FMyA, cuyo relevamiento registró un retroceso del 0,2%.
La consultora Equilibra, en tanto, informó: “En una semana marcada por el Hot Sale —que impactó en rubros como indumentaria, electrónica, seguros, muebles y hoteles, entre otros—, nuestros relevamientos del IPC Nacional mostraron por primera vez deflación (-0,2%)”.
“En el desagregado, el aumento de alimentos y bebidas no estacionales, del 0,5% semanal, fue compensado por la baja en el resto del IPC Núcleo (-0,2%) y, fundamentalmente, en los Estacionales (-2,0%). Los precios Regulados se mantuvieron estables”, detallaron. Equilibra proyectó que la inflación de mayo podría cerrar en torno al 2% mensual.
Por último, el relevamiento de precios de alimentos realizado por Eco Go mostró una variación del 0,4% en la segunda semana de mayo. “Los alimentos consumidos fuera del hogar no presentaron cambios, mientras que la baja en los productos estacionales contribuyó a estabilizar el indicador”, indicó la consultora. Su proyección para la inflación minorista de mayo es del 2,2 por ciento.
JP Morgan calificó como un“éxito”que la nueva fase del programa económico del Gobierno de Javier Milei —que incluyó una flexibilización del cepo cambiario— no haya implicado un costo inflacionario significativo.
En un informe enviado este miércoles a sus clientes, el banco proyectó que, tras “cruzar el Rubicón”, la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) retornará rápidamente al entorno del 2% mensual apoyado por las recientes bajas de aranceles y perforará ese umbral hacia el tercer trimestre del año.
El Gobierno dio señales en las últimas semanas de que el principal objetivo es hacer “colapsar la inflación”, segun palabras del ministro Luis Caputo. Al ajuste fiscal, monetario y de precios relativos de shock con el que comenzó la gestión le siguió una política de dólar planchado y otras herramientas heterodoxas para anclar las expectativas.
El inicio del año electoral dejó señales de que la receta mantendrá los mismos componentes. La escasez de pesos es acompañada con una política de salarios pisados y una corrección más gradual de las tarifas de servicios públicos.
