
El ex intendente de Morón no para de recibir malas noticias y su futuro político va tomando un color oscuro que lo acerca cada vez más al ostracismo.
Sabida ya su pelea con su ex delfín Lucas Ghi, quien lo corrió de la intendencia de Morón y todas las semanas le expulsa un funcionario afín; hace días enfrentó un duro revés judicial.
Nada menos que la Corte Suprema de Justicia ordenó que se lo vuelva a juzgar en una causa por un presunto fraude en la entrega de subsidios a medios comunitarios durante su gestión en ex Afsca, hoy Enacom.
La decisión del cuerpo ratificó una anterior de un Cámara Federal, que en su momento aceptó la apelación del fiscal que llevó adelante el proceso inicial.
Este fue el segundo fallo adverso de la Corte a Sabbatella, ya que anteriormente lo condenó con sentencia firme a 6 meses de inhabilitación para ejercer cargos públicos, por otra causa anterior.
Sin embargo parece que Sabbatella tendrá nuevos motivos para estar abonado en sus visitas a Tribunales, ya que
las actuales autoridades de Acumar, organismo que presidió durante el gobierno de Alberto Fernández, prepara una megadenuncia en su contra.
Lucas Figueras, quien sucedió a Sabbatella luego de la asunción de Javier Milei, siempre fue reticente a investigar el paso del moronense por el ente encargado de la limpieza del Riachuelo.
Ocurre que Figueras fue el titular de Acumar durante el gobierno de Mauricio Macri y cuando Sabbatella lo sucedió a pesar de las amenazas nunca jugó a fondo para investigar si había manejado correctamente los fondos públicos.
Pero ahora la situación cambió y un llamado desde las oficinas de Casa de Gobierno (algunas fuentes aseguran que fue Santiago Caputo), pusieron al fundador de Nuevo Encuentro en la mira.
De acuerdo a los trascendidos la causa tendría dos vertientes. Por un lado la falta de controles a determinadas empresas y por el otro la millonaria contratación de cooperativas.
Los denunciantes creen haber encontrado pruebas, incluso con arrepentidos mediante, sobre pagos exhorbitantes a cooperativas muy flojas de papeles y hasta inexistentes.
Sabbatella siempre fue consciente que su enfrentamiento con determinados medios le iba a costar caro en el futuro, una vez que deje la función pública.
Pero ahora está contra las cuerdas en el plano judicial, y al igual que sucede con otros ex funcionarios, como Julio de Vido, Martín Insaurralde o Juan Pablo Schiavi, la crueldad de la política comienza a visitarlo y cada vez son más los dirigentes políticos que lo evitan o se sienten incómodos para posar en una foto conjunta