Con el inicio del nuevo año se renueva el interrogante acerca de cuál será el recorrido de la cotización del dólar.
Los analistas económicos pusieron el foco en dos eventos a corto plazo que van a definir el movimiento cambiario de 2025: el ritmo de desinflación y los términos de un acuerdo con el FMI (Fondo Monetario Internacional).
En el primer caso, el presidente Javier Milei fue preciso: con el IPC que mide el Indec estabilizado por debajo de 2,5%, el Banco Central instará a una reducción de la devaluación controlada al 1% mensual, desde el 2% establecido desde mediados de diciembre de 2023. Además, si la inflación se mantiene alrededor del 1,5% durante tres meses consecutivos, se eliminará completamente el crawling peg.
Así fue que tras conocerse la última semana que el IPC de diciembre fue de 2,7%, levemente superior a las previsiones de Milei, igualmente -y en base a los datos recabados en lo que va de enero- el Banco Central anunció que a partir de febrero reducirá el ritmo de ajuste del tipo de cambio oficialal 1% mensual, desde el 2% mensual vigente a partir del 13 de diciembre de 2023.