Logró un importantísimo incremento salarial en la provincia de Buenos Aires, pero continúa su preocupación por la diferencia abismal que existe entre el salario de un panadero de la provincia y el que trabaja en la Capital Federal
La semana pasada cerraron las negociaciones paritarias 2023-2024 de los panaderos de la Provincia de Buenos Aires y de Capital Federal. La diferencia entre lo que acordaron unos y otros es inmensa.
“No quiero que haya en nuestra actividad esa diferencia de salarios entre unos y otro” remarcó Gastón Frutos, Secretario General de la Federación de Panaderos; “Perón decía que el órgano más sensible de un trabajador es el bolsillo, y acá se está dando una injusticia por la omisión de algunos dirigentes que haya dentro de nuestra actividad dos clase de trabajadores: los que cobran lo que les corresponde como es el caso de la provincia de Buenos Aires y el resto del país, y los que están rezagados en sus ingresos como les sucede a los compañeros de la Ciudad de Buenos Aires” señaló el dirigente.
Por otra parte, señaló que “la Constitución Nacional indica que a igual trabajo, igual remuneración. Hay seccionales del gremios que pelean a fierro hervido por cumplir esta premisa, y otras que abandonan a sus trabajadores” remarcó.
La Federación de Panaderos tiene tres convenios colectivos. A nivel nacional, bonaerense y el de la Capital Federal. El territorio de la Provincia de Buenos Aires y el porteño es el que envuelve una curiosidad extremadamente dispar: el salario de bolsillo de un trabajador de panadería en la Provincia, y otro que debe cruzar la General Paz.
En la provincia de Buenos Aires, la FOEPA, que es la delegación sindical que aglutina a los panaderos bonaerenses, cerró esta semana la paritaria del sector y se metió en el bolsillo un 80% en 9 meses, con revisión mensual permanente. ¿Cuánto va a ganar un panadero en la provincia? 306.000 pesos de bolsillo, y con la paritaria también se acordó que los montos que se abonen éste mes en curso.
Esa negociación fue cerrada hace algunos días entre la FOEPA, que lidera el secretario de Finanzas de la CGT, Gastón Frutos, y los empresarios de la FIPPBA, quienes se prestaron a un frondoso intercambio salarial entre el gremio y las cámaras.
Todos los valores incluidos en el salario y los porcentajes acordados, son remunerativos.
En la ciudad de Buenos Aires, el escenario tiende a cambiar considerablemente. La Unión del Personal de Panaderos de la Capital Federal –UPPA CABA- que lidera José Luis Sánchez también alcanzó un acuerdo paritario reciente pero los términos fueron de una disparidad notable.
El empleado de una panadería en la Capital Federal, siendo Oficial Maestro Panadero (el cargo mayor en La Cuadra) percibe neto 151.000 pesos de bolsillo. Sí, un 50,65% menos.
Además, el panadero porteño obtendrá como consuelo un bono en agosto de 10.000 pesos no remunerativo.
Algunos trabajadores lo apuntan a Sánchez por estar “de ambos lados del mostrador”. La doble función del titular de UPPA, representando a empleados pero a la vez autogestionando los salarios que deben pagar los empresarios, no cae bien entre los panaderos. Esto es porque según corre, sería dueño de la panadería Artesanal, ubicada en San Pedrito y Juan Bautista Alberdi, en Flores.
La exigencia de los trabajadores de CABA pasa principalmente por la equiparación de los salarios entre la Capital, uno de los territorios más onerosos, económicamente activos y recaudatorios del país, y la Provincia de Buenos Aires. La diferencia: abismal.