En recientes declaraciones de público conocimiento, por parte del
presidente electo y sus colaboradores más cercanos, anunciando que Argentina tendrá
un régimen de Cielos Abiertos y Aerolíneas Argentinas será entregada a sus trabajadores
para que la administre. La Asociación del Personal Técnico Aeronáutico no esta de
acuerdo con ambos proyectos, porque llevarían a la desaparición de nuestra Línea
Área de Bandera.
Cielos abiertos, es una idea muy riesgosa. Poner a competir a
Aerolíneas o cualquier otra empresa controlada por capitales nacionales, con
innumerables empresas extranjeras mucho más poderosas financiera y comercialmente,
es lo mismo que hacer competir en fuerza a un oso con una hormiga. Inevitablemente
solo perdurarán las aéreas extranjeras con superior respaldo financiero. Entregar
Aerolíneas a los empleados para que la administren, es un burdo ardid, para
provocar el cierre de la Empresa, sin que el futuro gobierno asuma el costo político
de hacerlo. Es una quimera pretender que 12.000 empleados sean sus propios jefes, se
den órdenes a sí mismos, definan sus propios sueldos, promociones y aumentos, las
inversiones, la política aerocomercial de la Compañía, etc.etc. Sin mencionar, que no
son 12.000 especialistas en administración de mega empresas y avezados conocedores
del negocio aéreo. Aunque deleguen en gremios o terceros la administración, las
decisiones finales seguirían siendo de ellos. Aerolíneas necesita de una conducción de
excelencia, que conozca el negocio aerocomercial y que quiera hacer crecer la
empresa con más y mejores servicios, de pasajeros, carga y mantenimiento
aeronáutico.
Para ejecutar semejante idea, el presidente electo deberá
predicar con el ejemplo el precepto del General Perón que hizo suyo, “dentro de la ley
todo, fuera de la ley nada”. El traspaso de la propiedad accionaria de Aerolíneas
Argentinas, de todos los argentinos a solo sus trabajadores, debe hacerse mediante una
ley aprobada por el Congreso Nacional.
Aerolíneas Argentinas, ha reducido a menos de la mitad el déficit
dejado por el gobierno anterior (USD 247M), en balances auditados por la consultora
externa KPMG sin objeciones y por la AGN. Aerolíneas aportó el año pasado al fisco,
nacional y provinciales, 109 mil millones de pesos en impuestos, contribuciones y tasas.
Un 128% más de lo que recibió. En su balance semestral de este año, redujo su pérdida a
USD 48 M, un 61% menos respecto al mismo período del año anterior. Aún no ejecutó
el presupuesto de 2023, lo que recibió fueron saldos pendientes del 2022. Se dirige a
lograr el punto de equilibrio de sus cuentas, el cual puede alcanzar.
Vuela a 39 ciudades provinciales con numerosas frecuencias, solo ella
va a 21. Tiene 46 destinos interprovinciales (sin pasar por CABA) en 40 solo va Aerolíneas.
Vuela incluso donde no es negocio para la Empresa, pero si para el país. En 2023
transportará más de 13 millones de pasajeros. Ha crecido en cantidad de aviones, ha
ampliado su Área Técnica e incorporado simuladores de vuelo. Genera PBI por turismo,
negocios, inversión extranjera, trabajo e intercambio cultural; además de posibilitar la asistencia
sanitaria nacional Es un instrumento indispensable para el desarrollo nacional intrgral,
controlado por argentinos. Por un Estado, no por un gobierno de turno.
Toda empresa aérea privada, se comporta obviamente con
lógica de mercado y de lucro. Solo va a ir a los destinos nacionales que sean
rentables. Para los que no lo son, le exigirá subsidios al Estado nacional, provincial
o municipal. Ya lo han hecho las Low Cost existentes para volar a destinos de cabotaje
que dan ganancias. Con lo cual, los argentinos seguirán dando igual o más subsidios a
empresas aéreas, pero extranjeras no de su propiedad. En la Argentina hay un
pensamiento económico preponderante, para el cual el único capitalismo “bueno”
es el extranjero. Un pensamiento xenófilo. Hoy hay plena libre competencia en
nuestro mercado aerocomercial. Las compañías Low Cost han crecido durante este
gobierno como no lo han hecho en el gobierno anterior. Han duplicado y triplicado,
según el caso, su cantidad de aviones, aumentado sus destinos y frecuencias, y ya
poseen un 35% del mercado de cabotaje.
Cerrar, quebrar o privatizar Aerolíneas es muy fácil. El
desafío para un gobernante virtuoso con voluntad para defender el interés nacional,
como lo haría uno de EEUU o de Europa Occidental, es lograr que sea sustentable
financiera y económicamente en el tiempo. El Estado puede ser tan buen o mal
administrador como las personas que lo conducen. Lo mismo sucede en las
empresas privadas.
El país necesita una Aerolíneas Argentinas más fuerte y
eficiente; con mayores ingresos por transporte de pasajeros y carga; y también mediante
trabajos a terceros ejecutados en su Área Técnica, la más grande de Sudamérica,
dedicada al mantenimiento y reparación de aeronaves. Uno de los pilares de nuestra
industria aeronáutica junto a la fábrica Cordobesa de aviones FAdeA. Ser una Empresa
más eficiente y con sus cuentas equilibradas. Ese es el camino virtuoso y racional, sin
dogmatismos ideológicos ni fanatismos anti Estado o anti mercado. El que nuestra
sociedad necesita y quiere. No, hacer desaparecer a Aerolíneas Argentinas.
El presidente electo debe tener presente, que
reiteradamente afirmó que esta vez el costo del ajuste lo iba a pagar la política, no
la gente. Generar despidos masivos es el camino contrario, nuevamente el costo lo
pagará la gente, de una forma impiadosa e injusta.
El presidente electo, también debe estar muy atento a
no incurrir en el “vicio ricardiano”. Construir modelos abstractos con soluciones
teóricas perfectas, pero alejadas de las complejidades de la realidad. Las cuales son
imposibles de implementar o, si se fuerza su implementación, resultan más nocivas
económica y socialmente, que los problemas que pretendía solucionar.
Los compañeros y compañeras de APTA, que, con tanto
esfuerzo, responsabilidad y profesionalismo, trabajan diariamente para hacer más
grande a Aerolíneas Argentinas, deben en estos momentos tan cruciales hacerlo aún
más. Lograr que sea inexpugnable. Por nuestros trabajos, por nuestra Línea Aérea de
Bandera y por nuestro país.
La Comisión Directiva de APTA seguirá atentamente
todos los acontecimientos generados por los miembros del próximo gobierno, que
involucren a Aerolíneas Argentinas. Por lo cual, todos y todas deben estar alertas,
unidos y atentos a las informaciones y directivas que esta C.D. les comunicará.
SI AEROLÍNEAS ARGENTINAS NO EXISTIERA, HABRÍA QUE CREARLA.
ES INDISPENSABLE PARA NUESTRA NACIÓN.
Ciudadela, noviembre 23 de 2023.
Ricardo CIRIELLI
Secretario General