Buenos Aires, 5 abril. La Coordinadora de Productores de Alimentos (Copal) tendrá nuevas autoridades desde el próximo lunes cuando asuma la conducción Carla Martín Bonito en reemplazo de Daniel Funes de Rioja y se produzca una importante renovación en el resto de los cargos directivos de la entidad.
El cambio de mando se da en medio de la caída del consumo, que afecta fuertemente al sector, los reclamos del Gobierno por las remarcaciones de precios y la liberación de las importaciones de alimentos, lo que representa importantes desafíos para la dirigencia entrante.
Tal como había adelantado Noticias Argentinas la presidencia de la Copal será ocupada por Carla Bonito, quien venía siendo la segunda de Funes de Rioja, supo ser directora ejecutiva y no proviene de la conducción de ninguna empresa, por lo que cumple con el requisito de que jefatura de la entidad no esté a cargo de un titular de alguna firma.
De esta manera, Bonito se convertirá en la primera mujer en la historia en estar al frente de cámara de empresas alimenticias. No solo desde la cuestión del género y generacional será un contraste con el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) sino también desde su modo de trabajo que es más técnico y de bajo perfil.
La vicepresidencia primera estará ocupada por Diego Cifarelli, titular de la Federación de Industrias Molineras (FAIM) y Tesorero del club Sarmiento de Junín, mientras que la segunda tendrá a Adrián Kauffman Brea, de Arcor y ex presidente de la UIA.
La secretaría, en tanto, pasará a manos de Agustín Torres Campbell, de Molinos Río de la Plata, reemplazando a uno de los principales laderos de Funes de Rioja: Alfredo Guzmán, de Celusal y la cámara de Aberdeen Angus. Mientras que el Tesorero será Gonzalo Fagioli, de la cervecera Quilmes, que reemplazará al empresario del café Martín Cabrales.
En cuanto a las vocalías, las subsecretarías y la protesorería de la nueva comisión, estarán reservadas para dirigentes de la azucarera Ledesma, de Coca Cola, de la multinacional estadounidense Unilever y la Aceitera General Deheza (AGD).
La fuerte renovación en la poderosa entidad fue resistida, en un principio, por Funes de Rioja, que quería seguir al frente un periodo más. Sin embargo, el consenso de los miembros de la Copal buscaba nuevos aires y que haya una distinción clara respecto a la UIA, es decir que las alimenticias puedan tener una agenda y un liderazgo propio.