Según público el periódico La Tercera, 17 Abril 2020 Una gran cantidad de Gente con mascarilla por precaucion de contagio del Coronavirus Covid 19 que afecta al pais, hacen fila en calle Huerfanos 957 para ser atendidos en la Notaria y bancos que se encuentran dentro del edificio, personal de carabineros se hizo presente en el lugar. Foto : Andres Perez
Pese a que cifras están recogiendo recién una parte del efecto del Covid-19, el empleo registró una histórica disminución de 7,6% en el trimestre móvil febrero-abril. En tanto, la fuerza de trabajo anotó una caída sin precedentes de 5,7%, gracias a lo cual el desempleo escaló solo a 9%, de todos modos su mayor tasa en una década.
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El mercado laboral va de mal en peor. Los efectos de la crisis social y, luego, de la actual pandemia de coronavirus ha llevado a los indicadores a números que se creían olvidados.
De acuerdo con la Encuesta de Empleo del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la tasa de desocupación a nivel nacional alcanzó en el trimestre móvil febrero-abril una tasa de 9%, lo que equivale a 814 mil desempleados, 133 mil más que hace un año, cuando la tasa llegaba a 7,1%.
El 9% es el mayor porcentaje de desempleados desde mayo de 2010, cuando aún se sentían los efectos de la crisis subprime. Sin embargo, la tasa dada a conocer ayer no refleja a plenitud la debilidad del mercado laboral, ya que está afectada por el retroceso de 5,7% de la fuerza de trabajo, la mayor caída para esta variable desde que hay registros, la que además es aún más relevante si se toma en cuenta que desde 2018 la cantidad de personas en edad de trabajar (dentro y fuera de la fuerza de trabajo) se aceleró debido a la entrada de más inmigrantes al país.
Esta caída de la fuerza de trabajo se explica en el actual contexto de fuerte destrucción del empleo. En el trimestre analizado, los puestos de trabajo anotaron una caída de 7,6%, lo que corresponde a 680 mil empleos destruidos, lo que se divide en 408 mil formales y 272 mil informales menos. El porcentaje de baja es, además, el mayor desde la crisis económica de 1982 (cuando, según cifras de la época, se llegó a una contracción del 10%).
En la misma línea, también siguieron subiendo los desalentados, es decir, los que están fuera de la fuerza laboral porque se cansaron de buscar o porque creen que no encontrarán trabajo, pero que sí están dispuestos a tomar un empleo en las próximas dos semanas. Según la base de datos del sondeo del INE, llegaron a 142 mil personas, 79 mil más que hace un año.
“Los datos nos muestran un incremento masivo de la población económicamente inactiva. Sin embargo, no son los inactivos de carácter habitual los que aumentan, sino que el segmento denominado “potencialmente activo”, que se incrementó a un ritmo anual de 998 mil personas, superando ampliamente los 696 mil del reporte previo y el alza de 471 mil de diciembre-febrero. Esto corresponde a personas que no buscaron empleo en las últimas 4 semanas, pero que estarían disponibles para trabajar de inmediato si hubieran encontrado un trabajo, o que sí buscaron empleo, pero no están disponibles para trabajar de inmediato. En ambos casos se demuestra cierta intención de participar, por lo que se les considera como marginalmente vinculados a la fuerza laboral. Sin embargo, para ser clasificado como desocupado se deben cumplir ambos criterios simultáneamente, por lo que no son contabilizados como desempleados”, indica Juan Bravo, investigador de ClapesUC.